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Elul: La difícil tarea de buscar y decir la verdad (Comentario sobre la Perashat Semanal)
“Sobre tres pilares el mundo está sostenido: la justicia, la verdad y la paz…” afirmaba el sabio Rabán Simón Ben Gamliel, sobreviviente de la hecatombe que arrastró a Jerusalém y al Santuario en tiempos de los romanos.
Una forma de ver el mundo que estaba ‘del otro lado’ tal vez. O el mundo de los ideales del ‘Bereshit’ que jamás dejaron de hacer oír el eco de la Voz Divina demandando por la justicia y el hombre justo.
¿Cómo recrear la justicia plantada en los albores mismos de la Creación? ¿Cuál será la milagrosa simiente que permita germinar el delicado –sino frágil- tallo de una actitud, de una conducta, de una forma de vivir, de una forma por la cual vivir?
Demasiadas preguntas querido lector…Demasiadas para tan escuetas y a veces inexistentes respuestas.
Ben Gamliel en nuestro Tratado de Avot lo esgrime. Hace un diseño si se quiere. Un trípode sobre el cual se apoye –de manera estable- el mundo. El suyo, el mío, el de todos. Y principia del ‘Din’ que abraza al juicio y sus ejecutores; y le rodea de ‘Emet’ –la cual califica los métodos tanto como a las personas que se involucran en él; lo sella con un beso: el ‘Shalom’, ese estrecho corredor de ‘doble circulación’ (justicia y verdad) por donde deben transcurrir la vida y los hombres.
El presente Shabat arribamos a un punto de inflexión en el pensamiento eterno de la Torá. “Justicia, justicia habrás perseguir, a fin de que vivas y heredes la tierra que HaShem Tu D´s te da a ti…”. Todo el mundo de las Mizvot, preceptos que vuelven a dibujar los aspectos morales y éticos del hombre y la sociedad hebreos, nacen, se desarrollan y viven en el hombre justo. El hombre ávido de justicia y de su realización en la tierra.
No hay religión sin justicia parece ordenarnos El Creador. No podemos aferrarnos a lo Eterno, perdiendo de vista lo temporal. Porque El Creador es él mismo, “Juez de toda la Tierra”. Y allí sí que se impone “ser como D’s…”. En eso coincidimos con la serpiente del Paraíso… “Seréis como Dioses” le dijo a Javá, “conocedores del bien y del mal”. Pero para eso no hacía falta comer. Allí se equivocó la serpiente. Hacía falta imitarLo. Acatar Su Voz era ya señal de Justicia…Allí la diferencia entre aquel mundo del ‘Bereshit’ y este otro, el que habitamos.
En nuestro mundo sigue hablando la serpiente. No ofrece frutos tentadores, pero sí el resultado del comerlos: la muerte, física y espiritual. Porque esa serpiente sigue abrazando a la justicia hasta asfixiarla; le sigue inoculando su peor veneno hasta contraerla y enmudecerla; la sigue atrayendo con la palabra seductora y unos pocos pesos –o la moneda que fuere-, para que el lenguaje se torne bífido como su lengua y corrupto como su meta…
La víbora aparece siempre ligada al árbol…Al menos nos la han presentado quienes con su imaginación la dibujaron hasta el cansancio. Tal vez, pienso, porque hablaba del árbol prohibido.
Nuestra Torá hoy, al hablar de justicia y de jueces; de los recursos que hacen a la justicia y las personas que danzan una delicada melodía en torno a ella, recomienda, al final de esos versículos: “No habrás de plantar para ti árbol alguno de asherá –y todo árbol- junto al altar de HaShem Tu D´s”. ¿Qué tiene que ver se pregunta usted ‘con justicia’, el recurso de la justicia con un árbol y el altar del Santuario? En apariencia nada…
Pero sepa mi estimado lector que los estrados del Sanhedrín –supremos tribunal de justicia hebreo- funcionaban en el Templo de Jerusalém. Y el despacho del Tribunal estaba al ladito del ‘Altar de los sacrificios’. La justicia para ser tal, debía estar inspirada de la Presencia de D’s y del Hombre.
¿Por qué no plantar un árbol allí? La Torá prohíbe plantar árboles a los cuales se les rendía en K’náan culto idolátrico. Y a partir del contexto donde dicha prohibición fue impuesta, nuestros sabios dedujeron: “De aquí que cuando se designa un mal juez o un juez corrupto, es como si se estuviera plantando un árbol de idolatría…”.
Ahora comprendo lo de la serpiente, el árbol, el juez y la justicia. ¿Usted también? Confío que sí…
¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!
¡Un hermoso comienzo del mes de Elul!
Mordejai Maarabi
interesante esta lección para aclarar cosas que no estaba comprendiendo, soy abogado del foro paraguayo y esto tiene mucho que ver con los que entendemos de la profesión, hay una relación directa con lo que hacemos porque es la justicia terrenal