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PERASHAT “LEJ LEJÁ”
- octubre 25, 2023
- Publicado por: Admin
- Categoría: Sección Torah
(Comentario sobre la Perashat Semanal)
28/10/2023 – 13 HESHVAN 5784
“Abram ha-Ivrí”. Un conjunto de palabras que conformarán una unidad singular en la persona de un ser humano. ‘Ab – ram’, define a ‘un padre elevado, sublime’. El referente de una generación. ‘Ivrí’, denota una pertenencia, –‘ever’- indica el ser originario de ‘un lado’, de algún lado.
Comenzamos a nadar una historia conocida. Nombres conocidos, hombres reconocidos. Los mueven sus ideales. Los promueven, sus orígenes. Crean y creen. Hacen de la sociedad, el asiento del impacto ético, traducido en actos simples de bondad –hospitalidad- pero también de justicia: poder enfrentar la arbitrariedad, con la fuerza y sobreponerse a los violentos. Lo elevado del hombre es su estandarte en la vida. Lo sublime, se traduce en la dirección de sus obras: una mirada al Cielo, un ruego simple y una plegaria contenida…
Abram llega desde el ‘otro lado’. O tal vez, como lo definen aquellos que lo saben, él en sí mismo es un lado del mundo. No participa del ‘modelo’. No forma parte del establishment de la época. Es diferente y lo hace notar. Se torna difícil en sus tiempos ser uno mismo. Se torna imposible en sus tiempos no acatar. Se torna ridículo en sus tiempos, ‘nadar contra la corriente’… De allí se lo apoda ‘ivrí’…No sólo por su geografía natal. Sino, y por sobre todo, por su contorno espiritual. La misma raíz hebrea de la palabra contiene el sentido de la ‘transgresión’. Del pasarse del ‘límite’.
Y si se trata de la sociedad en que le cabe nacer y vivir, convengamos entonces que Abram es un ‘transgresor’. Abram no acata. Se rebela y corre riesgos. Enfrenta a propios y ajenos. Civiles y reyes. Y no teme. Porque su nombre lleva impreso el principio de su quietud: ‘Ab’ –principio y padre-. Sabe de D’s, de Un Creador, y camina seguro. Siendo diferente. Porque ha logrado percibir Su Presencia. Porque ha sobrevivido al fuego del odio y la irracionalidad de sus congéneres y porque hace caminos.
Entonces sabe de elevaciones. ‘Ram’… Puede imaginar cielos y tierra sin conflicto. Puede tender puentes de amistad entre El Creador y Sus creados, y allí, impone su origen: ‘ivrí’ pero desde otra lectura. Pues la misma conjugada en otra variable gramatical hebraica, nos conduce a la idea de ‘maavir’. ‘Maavir al midotav’ es la calidad de ser humano que sabe postergar lo propio en aras del prójimo; sabe de esperas y jamás desespera; puede sufrir el desencanto de los más cercanos, pero jamás renunciar a ellos (como en el caso de su sobrino Lot). Persona de bondad ilimitada…
Nace una nueva personalidad entre las múltiples venidas al mundo de Bereshit. No es junto ni íntegro en la definición apriorística. Sus caminos lo definirán. Por ahora, la semblanza la dan sus nombres. “Keter shem tov” –la corona del buen nombre- de la cual tanto hablamos, parece tornarse realidad al comienzo del camino de Abram. Y lo más importante no es sostenerlo, sino engrandecerlo…
“Va-agadelá shemeja” le promete D’s en su partida. ‘Engrandeceré tu nombre’. Abram llegará a ser Abraham…Una letra ya lo hace más grande. Pero habremos de pasar del ‘Padre Elevado’ al ‘Padre de multitud de naciones’… Porque D’s se ‘multiplica en Abram’, si nos permiten esta licencia. Y entonces, ya comenzaremos a conjugar el otro nombre: “Abraham Avinu” –Abraham, nuestro padre-…
El padre que continúa adjetivando su procedencia, pero ahora empleando el verbo para hacer caminos. Para sus hijos. “Va-iaavor Abram ba-aretz ad mekom Shejem…”. Ahora el tiempo de ‘ivrí’ es ganar cada palmo de la tierra de promisión, para sus hijos. La gana caminándola. Recorriendo cada palmo de su geografía.
Así los hechos. Así los relatos. Comenzamos una historia diferencial en la temática bíblica. Porque ser diferente, es el mandato. Es la condición que torna al humano más humano y tal vez, en su mayor aproximación a la ‘Imagen y Semejanza’ con Su Creador.
Nace el hombre diferente. Nace un nombre diferente. Nacemos como pueblo, en una promesa que es diferente. Bienvenidos a un mundo posible. Donde el valor del ser humano radica en su hacer, su pensar, su enfrentar y su decir…El mundo de “Abram ha-Ivrí”.
¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!
Rab Mordejai Maarabi