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PERASHAT “VAYETZÉ”
- noviembre 23, 2023
- Publicado por: Admin
- Categoría: Sección Torah
¿Qué será de ti lejos de casa? (Comentario sobre la Perashat Semanal)
25/11/2023 – 12 KISLEV 5784
Acompañamos este Shabat a Yaacob en su camino. Una cosa segura lleva consigo: la bendición de su padre Yitzjak y los sueños de su madre Rivká… Bendición que se traduce en protección, sueños que transcurren en esperas e incertidumbres.
No todo es lineal en la vida bíblica. Hay senderos que surcan los recónditos Cielos mientras que los caminos sólo se van haciendo, ‘al andar’, al decir del poeta.
Yaacob parte, en la cronología bíblica, con 77 años de edad. Sesenta y tres compartió junto a sus padres y hermano. Los últimos catorce, vivió en el Bet Midrash de Shem y Ever, al decir de nuestros maestros. Mucha vida, muchos días para tantas expectativas.
“Vayetzé Yaacob” nos relata la perashá. ‘Y salió Yaacob’, en alusión al tiempo de partida. Sin embargo el profeta nos lo presenta como “Vaibraj Yaacob”, es decir, ‘Empero Yaacob escapó’. ¿Contradicción o complementación?
Enseñaba el sabio Rabino Moshé Tzví Neria –de bendita memoria- que ‘hay una suerte de escape externo y una salida interior. Y para ello nuestros sabios explicaron el versículo: “entonces caminarás confiado y seguro tu camino”…Y esto es lo maravilloso. Así salió Yaacob para dirigirse a lo desconocido: sus piernas que corren y escapan, mientras su corazón se halla en quietud, seguro, confiado…’.
Así las cosas. Siempre debemos dar una vuelta más sobre el texto y comprender el contexto. No debemos tornar los hechos en infantiles. Los relatos de la Torá son para alimentar nuestros días de la infancia, tanto como para cuando se imponga el crecer, alcancen la relevancia debida. Lo relevante para nuestras vidas…
Todos emprendemos caminos. Como Yaacob. A veces solo portamos en la mochila de nuestro viaje aquel deseo de nuestro padre –que a la distancia se torna bendición-. O tal vez, acompañamos ese deseo, con los sueños intactos de nuestra madre, que los hacemos propios. Para sentirnos inquietos frente al futuro aunque para sentirnos confiados y seguros por la ‘riqueza’ del presente… Porque nos llevamos con nosotros a nuestra casa.
Allí donde vamos, la llevamos. Y por eso el correr-escapar. Y por eso, la quietud y la seguridad… Dos lecturas de un mismo cuadro, donde transcurre la misma persona.
Yaacob es un poco todos nosotros en los hechos. Parte con 77 años…Toda una vida. En hebreo, su edad, se forma de dos letras: la ‘ain’ y la ‘zain’. Las dos forman la palabra hebrea ‘Oz’ – עז, que quiere decir fuerza, fortaleza, integridad.
Por eso Yaacob puede sobrevivir a tanta ausencia. Porque está vestido de la bendición de su papá y sueña –con aquella escalera hermosa que une al cielo con la tierra-, como su mamá.
Y cuando estamos acompañados, los caminos son seguros. Y los resultados, poco importan. Yaacob hace el camino, “el fuego de la Akeidá de su padre en su corazón; el Pacto entre las partes (concertado con Abraham su abuelo) sobre sus hombros; las bendiciones de su padre sobre su cabeza…” enseña el Rab Neria Z”L.
No hay soledad que pueda con todo ello. Toda la fuerza está en él. Fuerza de vivir. Para sobrevivir. Para trascender…
¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!
Rab Mordejai Maarabi