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(Comentarios sobre la Perashat Semanal)
Por el Rabino Dr. Mordejai Maarabi
15/06/2024 – 9 DE SIVAN 5784
COMENTARIO 1:
La sección final de Perashat Nasó habla de los obsequios y sacrificios especiales traídos por los nesi’im (los líderes de las doce tribus) en honor de la inauguración del Mishcán. Los nesi’im primero trajeron un regalo conjunto (seis carros enganchados a bueyes, para que los Leviyim los usaran al transportar el Mishcán) y luego cada líder trajo una gran serie de ofrendas. Se trajeron ofrendas de un líder cada día durante doce días consecutivos.
El Midrash (Vayikrá Rabá 8:3) comenta: “La ofrenda de los nesiim era apreciada por el Todopoderoso como la canción que cantaron los israelitas en el mar”. La base de esta conexión establecida entre las ofrendas de los nesi’im y el Shirat Ha-yam – el canto de alabanza cantado por Bené Israel después de la división del mar – es la palabra “zeh” (“este”) que aparece en ambos contextos.
Bené Israel proclamaron en su canción, “Zeh Keili ve-anvehu ” (“Este es mi Dios, y yo lo glorificaré” – Shemot 15:2), y el relato de la Torá sobre la ofrenda de cada líder tribal concluye con la frase, “zeh korban… ” (“Esta fue la ofrenda de…”). Basado en la palabra común “zeh“, el Midrash enseña que las ofrendas de los nesi’im ‘eran tan queridas para D’s como el exuberante canto de alabanza de Bené Israel después del milagro del mar’.
¿Cómo podríamos explicar esta conexión? ¿Por qué Jazal –nuestros sabios- equipararon las ofrendas de los nesi’im con Shirat Ha-yam?
Una de las diferencias entre estos dos eventos es que Shirat Ha-yam fue cantada por toda la nación al unísono, mientras que las ofrendas de los nesi’im fueron llevadas por cada tribu por separado. Además, al comentar sobre la exclamación “Zeh Keli ve-anvehu “, que implica que Bené Israel realmente contemplaron una revelación de D’s, Rashí cita el famoso Midrash como enseñanza: “Una sirvienta vio en el mar lo que los profetas nunca percibieron”.
En el momento del milagro del mar, todos los miembros de Bené Israel contemplaron una especie de visión profética. Este evento marcó un momento de completa igualdad, donde toda la nación compartió exactamente la misma experiencia a la que respondieron con exactamente el mismo canto de alabanza, que cantaron juntos.
Por el contrario, las ofrendas de los nesi’im eran llevadas por una tribu a la vez. Mientras que Shirat Ha-yam significa el poder único de toda la nación uniéndose en una sola entidad, las ofrendas de los nesi’im reflejan el valor de permitir a cada grupo dentro de la nación la oportunidad de lograr logros a su manera única e individual. La observación del Midrash: “La ofrenda de los nesiim fue apreciada por el Todopoderoso como la canción que cantaron los israelitas en el mar” enseña que ambos elementos son importantes y valiosos.
Podemos lograr mucho cuando los diferentes grupos de Am Israel unen fuerzas y trabajan juntos armoniosamente, como una unidad, pero también es importante que cada “tribu” desarrolle su carácter único y haga su contribución única. D’s aprecia tanto “Shirat Ha-yam” – la hermosa “música” que creamos cuando las diferentes bandas dentro de nuestra nación se fusionan para trabajar y “cantar” juntas – como las “ofrendas de los nesi’im ” – los distintos logros de cada grupo mientras siguen su camino único y producen una pieza única para ser tejida en la tela multicolor de Am Israel .
COMENTARIO 2: Dar la luz…
La palabra bendición lleva un sentido muy especial en nuestras vidas. Y cuando la podemos conjugar en su lenguaje original, entonces el sentido cobra un vuelo especial. Singular diríamos.
El primer patriarca de Israel, Abraham nuestro padre, alcanzó él mismo la dimensión de ser una bendición para los demás. “Veheié Brajá” le dice D´s, ‘y serás tú mismo una bendición’…
‘Hasta aquí’ enseña el Midrash, ‘Yo bendije a Adám y a Noaj. A partir de ahora de ahora, serás tu quien provea la bendición al género humano…’. Abraham es recipiente de abundancia. Su ‘estar lleno de D’s’ se verterá entre los hombres. Menuda tarea para aquel que pudo enfrentar a reyes y enemigos, con la fuerza de un espíritu inclaudicable.
¿Cómo se es una Brajá? Tal vez la respuesta más simple la hallemos en las palabras de Shimshon Refael Hirsch Z”L, eximio líder espiritual de Frankfurt Au Main en el siglo XIX, quien nos aproxima la idea que el sustantivo “Brajá” se escribe igual que la palabra “Breijá”. Mientras que el primero ya sabemos lo que significa, el segundo hace alusión a una piscina, a una pileta que contiene inmensas cantidades de agua. De ahí la idea: Ser recipiente que contenga en cantidad, ser una fuente inagotable de un recurso…La “Brajá” es más allá de un deseo, la medida cualicuantitativa que contiene en abundancia. Lo material, lo espiritual, todo.
Abraham Abinu será una bendición, pues será el mismo portador, contenedor de la misma. Y a causa de ello, ‘serán bendecidas por tu causa todas las familias de la tierra’, le augura el Creador.
Luego vendrán sus hijos. Itzjak mismo será el una bendición: la brajá de llevar a cuestas la tarea de la continuidad y la permanencia en la tierra de su padre…Iaacov su nieto –quien sabe de ángeles ministeriales y sueña con ellos de día y de noche-, invoca a ese ‘Ángel que me liberó a mí de todo mal, para que quiera bendecir a los jóvenes…’. Sus nietos Efráim y Menashé serían los primeros en recibir la bendición. Luego cada tribu ‘a cada cual según su bendición los bendijo a ellos’ al decir de Bereshit.
Nuestra Torá nos regala el presente Shabat, Su Brajá. La única contenida en ella y que nos habrá de llegar, a cada uno y uno de nosotros por medio de los Cohaním, los recipientes humanos que se tornarán vasos comunicantes para transmitir la palabra de El transformada en Brajá…Los hijos de Leví –nietos de Iaacov– son ahora los responsables.
Bendición es un fluir constante. Es pasar y traspasar el noble contenido de la vida al que está junto a mí y también al que viene… ¿Cuál es el punto de partida de la bendición? “Co tebarejú et Benéi Israel, amor lahém…”. ‘Así habréis de bendecir a los Hijos de Israel: les dirása ellos’.
Hay un comienzo sugiere la Torá. ‘Có’. Lo tradujimos como ‘así’. Y en hebreo el vocablo quiere significar también: ‘desde aquí’…
El sabio Ben Ish Jai enseña –tal como nos tiene acostumbrados para el asombro-, que la palabra ‘Co’, sus dos letras suman el equivalente numérico de 25…Y el autor sugiere que la ‘palabra número 25 de la Torá, al inicio de la Creación es ‘Or’, o sea Luz…’.
Bendecir desde la Luz que ilumina el mundo…HaShem es esa Luz, y allí el punto de partida para cada Brajá y Brajá.
“Que HaShem Te bendiga y te cuide. Que HaShem Te ilumine con Su Presencia y Te conceda sabiduría. Que Él Te eleve en tus caminos y Te conceda la paz…”.
En hebreo se la conoce como la “Brajá Meshuleshet”, la bendición triple. Tres renglones. Tres niveles. Que van ‘in crescendo’. Tres palabras. Luego Cinco y por último Siete. (en el original hebreo!).
Un total de Quince palabras para decirlo simplemente: La Bendición no está en lo ‘mucho’ de la cantidad. A veces, quince palabras son suficientes para hacer del otro alguien singular, amado, elegido…bendito.
Cuando arribamos a esta perashá, comprendemos el sentido de la ‘Breijá’ y la ‘Brajá’: poder percibir el Todo allí donde lo podemos y debemos sentir. No necesitamos ‘tenerlo todo’ para ser benditos. Necesitamos ser recipientes, ante todo. Y cuando sentimos que podemos recibir, allí comienza la inagotable tarea del dar… Dar Luz, dar de Su Luz para poder habitar en medio de los días y las noches.
Bendecir a alguien es traer el mundo de Bereshit con las manos extendidas del Cohen y los corazones abiertos al amor y la comprensión de cada iehudí…
Bendecir es prodigar luz. Entonces la Brajá arroja un haz de infinito sobre cada uno y uno, y a partir de allí, somos todos, propulsores de luz. Luz de vida, Luz de Torá, Luz de sabiduría. Una vida significativa a la cual ‘daremos a luz’…
“Entonces ellos pondrán Mi Nombre sobre los Hijos de Israel, y Yo los Bendeciré” dice D´s al final de la Brajá. Ser recipientes para ser portadores, para más tarde, ser dadores…Nada más simple, nada más hermoso.
¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!
Rab Mordejai Maarabi