PERASHAT “MIKETZ”

(Comentario sobre la Perashat Semanal)

15/12/2023 – 03 TEVET 5784

… “Y dijo Paró a sus siervos: ¿Hallaremos, acaso, hombre como éste, en quien está el espíritu de D´s?

Paró, pues, dijo a Yosef: Puesto que D´s te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y a tu mandato obedecerá todo mi pueblo; tan sólo en el trono seré yo más grande que tú…”       (Miketz,Cap. 41:38-40)

El padre de Yosef, -Yaacob-, había soñado, siendo joven, con una escalera, “sulám Iaacov”. Yosef, quien hereda de Yaacob desde el “semblante” hasta sus sueños, su capacidad de ensoñación. Pero algo más: Yosef puede develar sueños. Los puede descifrar. Puede desentrañar del relato del circunstancial personaje que enfrenta, la verdad más íntima y más certera.

Y además ofrece alternativas de solución…

Para el Faraón egipcio la cosa no pasa desapercibida. De ahí su admiración. A partir de allí, las cosas “se dan vuelta”. La escalera, ahora, ofrece sólo la alternativa del “ascenso” para Yosef.

Yosef mismo, así nos lo relata la parashá de hoy, es sacado del “pozo” -“vaieritzúhu min ha-bor“- dice el texto, y fue afeitado, y les fueron cambiadas sus ropas y fue llevado delante del monarca egipcio. Yosef, quien por soñar fue puesto en el pozo (por sus hermanos), ahora es “sacado” de otro pozo, para develar los sueños de un rey un tanto preocupado… El “sube y baja” de la vida, juega también aquí su juego preferido. En la escalera de la vida, existe un lugar para el “encuentro”. De aquel que desciende y de aquel que empieza a ascender. Pero todos, de cualquier forma nos encontramos, en alguna parte del trayecto. Esto mismo ocurrirá, más adelante en nuestra parashá, cuando 10, de los hermanos de Iosef, se allegan a Egipto en busca de grano… Después de casi 20 años. La escalera es larga, muy larga, y nos presenta todas las alternativas. Las anheladas y las “no tanto”. Y allí nos vemos, y allí mismo recordamos nuestros sueños, los incumplidos, los ya realizados. Todos los sueños. Todos los momentos…

Yosef tiene una condición muy especial, que deslumbra a un monarca. “Yosef poter jalomot“, es decir, Yosef encuentra solución a los sueños. Algo así como un “facilitador de sueños”. ¿De dónde emana esta fuerza tan peculiar del hijo de Yaacob?

El éxito de Yosef, al develar los sueños de sus interlocutores, se basa, de acuerdo a los diferentes comentaristas bíblicos, en el hecho que existe por lo general en cada sueño, también una visión profética. Los magos egipcios no logran descifrar la esencia profética que encierra el sueño del faraón, pues para su correcta interpretación, es necesaria la asistencia celestial y la potencia Divina. Yosef remarca este principio fundamental, cuando explica al faraón, en dónde se asienta su base interpretativa. El faraón le dice a Yosef en primera instancia: … “más he oído decir de tí que sabes interpretar sueños”, es decir, que el monarca veía en Yosef, uno de los tantos interpretadores que tenía a su lado, aunque de condiciones superiores a aquellos.

Sin embargo YOSEF LE HACE NOTAR AL FARAON DONDE RADICA SU ERROR. Aquí no hay una diferencia de aptitudes. La distinción está en la esencia y en los contenidos. Iosef le responde: … “No está en mí: D´s dará una respuesta propicia a Paró”, como queriendo insinuar, yo no soy intérprete de sueños, sino que cumplo con una MISION DE D’S, al descifrar la VISION PROFETICA oculta dentro de ellos.

Y hasta el mismo faraón egipcio lo reconoce y se lo dice: … “puesto que D´s te ha hecho saber todo esto…”. Yosef logra su objetivo, al concientizar a un monarca (!!), que no es un “profesional de los sueños”, sino un emisario de D’s. Yosef, continúa -aún lejos de su hogar-, el camino trazado por sus ancestros: invocar en Nombre Divino en cuanta acción y obra se emprenda…

Tal vez, a partir de este episodio, la elección de Abraham su bisabuelo, se torna manifiesta. No hay casualidades en la vida. Lo fortuito cuando tiene lugar, deberá hallar sustento para ser justificado, de lo contrario, no será transmisible. Yosef, en la lejana y abrumadora cultura egipcia, sigue pregonando su fé, su incorruptible fidelidad al D’s de su padre. Pero, y lo más importante, que todo su medio lo valora por ello. Si bien nadie lo menciona, todos en silencio acuden al encuentro de un hombre, que aún transitando los años más duros de su existencia, “subiendo y bajando” en el juego social de los seres humanos, permanece fiel a su Creador, y todo cuanto emprende, lo emprende para engrandecer Su Nombre.

Para terminar, permítasenos una reflexión más: No sólo frente al gentil -en nuestro caso el faraón-, debe estar presente dicha manifestación. Yosef recrea su vida en su exilio. Puede crear a partir de Su Creador. Jamás D’s dejó de “estar a su lado”. “…Y en todo cuanto emprendiere, D´s estaba con él” relata el texto.

Pero el éxito no era su “pan” tan solo. Yosef tuvo dos hijos. Esos pequeños -hijos del éxito para muchos de nosotros-, guardan cada uno en su nombre, la admiración y la vocación de un padre, que aún lejos de lo suyo, continúa viendo en cada una de sus obras, la Imagen Divina, el sostén espiritual de su accionar sobre la tierra. Así lo describe nuestra parashá: … “Y llamó Yosef al primogénito MENASHE porque D´s me ha hecho olvidar todas mis penas, y toda la casa de mi padre”. Y nombró al segundo EFRAIM: “Porque D´s me ha hecho fructificar en la tierra de mi aflicción”. Todo sueño contiene un nivel de profecía. Con todo soñó Yosef, menos con D’s.

El Todopoderoso para él, era su realidad visible “, en “todo momento y a toda hora”. Sus propios hermanos tardaron décadas en comprenderlo. Al fin y al cabo, lo que les molestaba eran sus sueños, de acuerdo al texto. A partir de ahora, la vida “deja de ser sueño” para ser realidad. Palpable, visible. Perdurable. A partir de ahora podrá Yosef hablar con sus hermanos no sólo de sueños, sino, y POR SOBRE TODAS LAS COSAS, DE D’S…

¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!

Rab Mordejai Maarabi