Blog
PERASHAT “TZAV” (SHABAT PARÁ)
- marzo 27, 2024
- Publicado por: Admin
- Categoría: Sección Torah
(Comentarios sobre la Perashat Semanal)
Por el Rabino Dr. Mordejai Maarabi
30/03/2024 – 20 DE ADAR II 5784
COMENTARIO 1:
Perashat Tzav comienza con la mitzvá de terumat ha-deshen, la retirada de las cenizas del altar, el ritual que iniciaba el servicio en el Mikdash de cada mañana. La Guemará en Masejet Yomá (22a) cuenta que hubo un período en el que los Cohanim que servían en el Mikdash no venían por la mañana para presentar su candidatura para el ritual terumat ha-deshen. (La selección se llevaba a cabo mediante sorteo).
Para atraer a los Cohanim “de servicio” a que se presentaran cada mañana para ser considerados para este ritual, los rabinos promulgaron que quien fuera seleccionado para el terumat ha-deshen también ganaría el derecho para disponer la leña en el altar. Este incentivo adicional para que los Cohanim asistieran y participaran en el sorteo del ritual terumat ha-deshen.
¿Por qué los Cohanim no mostrarían interés en el terumat ha-deshen y por qué cambiarían su actitud si se les ofreciera el derecho de colocar la leña en el altar?
Aparentemente, como lo explica el Rab Aharón Lichtenstein z”l, muchos Cohanim consideraban que terumat ha-deshen era una tarea demasiado insignificante, la cual no era propia de un Cohen digno.
Esencialmente, este ritual implicaba un trabajo de custodia: limpiar el hollín que se había acumulado en el altar desde la mañana anterior. Como podemos imaginar, había Cohanim que consideraban este trabajo por debajo de su dignidad, inapropiado.
Pocos Cohanim expresaron interés en ser seleccionados para este trabajo, lo que llevó a los Sabios a promulgar medidas tentadoras en un esfuerzo por atraer a los Cohanim para que realizaran el ritual terumat ha-deshen.
El mensaje, por supuesto, tal como lo desarrolló Rab Lichtenstein, es que Avodat HaShem significa precisamente eso: servir a Dios, en lugar de servirse a uno mismo. Si una persona no está preparada para realizar las tareas “serviles” o poco atractivas que implica la observancia de la mitzvá , entonces no puede ser considerado legítimamente un eved HaShem, un fiel servidor del Todopoderoso.
Servir a Dios a menudo implica renunciar a la comodidad personal, la conveniencia e incluso el honor en aras de cumplir Su voluntad. Por lo tanto, se esperaba que un Cohen, el símbolo del verdadero siervo de Dios, realizara incluso la tarea menor de barrer el altar, para subrayar la importancia de comprometerse incluso con los aspectos menos agradables de la observancia religiosa.
COMENTARIO 2: Un poco de ilusión por favor…
La semana transcurrida ha tenido condimentos varios. Por un lado, hemos vivido la intensidad del Tiempo de Purím y evocamos nuevamente el milagro que asoma desde los Cielos, para acompañar los sucesos de la vida del pueblo judío. Sentimos que la vida, más allá de frágil nos enfrenta a otro tipo de quebrantos, de rupturas…
Pensamos que estamos a merced de nuestras decisiones y que el libre albedrío es la condición natural de cada ser humano sobre la tierra. Pero al mirar la historia de Purím, podemos percatarnos que no es así, lamentablemente. Sólo corroboramos que el diario vivir nos pone frente a precipicios profundos que no pertenecen a la naturaleza que nos rodea, sino que han sido cavados, con esmero y cuidado por hombres, por gobernantes de turno consumados por el odio irracional y el ansia del poder tanto más sin razón que ese odio…
Y Purím nos presenta el dramatismo de la existencia en el pasado y nos convoca a ser parte del drama del presente. Ser testigos presenciales de la epopeya suscitada por Mordejai y su sobrina Ester en la Persia imperial de hace 2500 años, y testimoniar que ese escenario puede volver a ser protagonista, en cada tiempo, en cada siglo, con otros gobernantes y con parecidas amenazas…Porque nadie pondrá en tela de juicio, que el actual escenario europeo, amenaza con una guerra mundial… Delirios que si bien no comparten banquetes ‘faraónicos’, provocan un derrame de sangre incomprensible para nuestro siglo 21. Hablar de refugiados hoy en día, es sumirnos en la locura de un poder, que como el de Hamán, era total. Y como Hamán, demente en sus hechos y realidades.
La actualidad de Purím como suceso inexplicable –desde los hechos que hacen instalar el odio irracional y la violencia que lleva a la muerte irremediable – vuelve a cobrar sentido. Nosotros anhelamos, esperamos que el Milagro vuelva a cobrar forma y fuerza para con el pueblo judío todo, y a partir de ello, para con el resto de la humanidad que no es protagonista sino pasivo de la realidad y que anhela otros tiempos. Sin persecuciones ni perseguidores ni perseguidos…Un tiempo ya no diferente, sino un tiempo que marque la diferencia. Al ser humano diferente…
Mientras tanto, permítanos querido lector volver al oasis bíblico de la ética, de lo moral, de lo posible como medida para la vida en este mundo, que nos enseña nuestro libro de ‘Vaikrá’ en su segunda perashá, significativa, más allá de lo inexplicable para usted como eso de los ‘korbanot’, de los sacrificios, que en la presente sección no aparecen como un acto espontáneo o una iniciativa personal del hombre, sino que aquí se presentan bajo la forma imperativa de una orden Divina. Y permítanos decirle, que viendo el mundo y su conducción hoy, nos parece más claro que nunca eso de la ‘orden’ y lo ‘imperativo’ de la misma.
Y se lo explico: Nuestra perashá comienza hablándonos del primero de los ‘Korbanot’ (sacrificios) a ser ofrecidos por Aharón el sacerdote y sus hijos. La Torá habla del ‘Korban Olá’ y nos dice: “Esta es la ley de la Olá. Esta Olá estará sobre el fuego encima del altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar ha de mantenerse ardiendo en él…”. Uno de los más prominentes sabios del pueblo de Israel, Rabí Shimón Bar Yojái nos enseña que el sacrificio de Olá está destinado a expiar los pecados cometidos de pensamientos (‘hiruré averá’) (Midrash Vaikrá Rabá cap.7).
Esto es por lo que, explica Rabenu Bejayé, “él debe consumirse en el brasero del altar toda la noche”. Los pensamientos impuros nos asaltan, en efecto, durante la noche. Y el Profeta pone en guardia “a aquellos que meditan la iniquidad y preparan el mal en su lecho, para llevarlo a cabo al amanecer…” (Profeta Mijá Cap.II,1)
Debemos alegrarnos en Purím –“ad de-ló yada…”, hasta casi perder la conciencia del festejo…Pero ver las noticias, quedarnos perplejos con las miradas de miles de niños que son arrancados de sus hogares; la destrucción masiva de ciudades…anuncios de un mundo que vuelve a su estado de ‘vacío y desorden’, ocupan el escenario brutal de la ‘conquista’. ¡Cuánta razón le asiste a Rabenu Bejayé mis queridos lectores! ¡Cuánta verdad denunciaba el Profeta contemporáneo de Isaías, hace 2600 años!!
Y si me permiten… ¡Cuánta lógica me acerca nuestra sagrada Torá hoy, ante la ausencia del Templo de Jerusalém, al hablarme de los ‘Korbanot’ y sus sentidos! Hoy más que nunca necesitamos de la ‘Ólá’, para finiquitar para siempre no LOS ACTOS PERVERSOS y MALVADOS…SINO LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS, O SEA LA ACTITUD QUE PRIMA SOBRE LA ACCIÓN…
Quiera El Todopoderoso – Quien también permanece “oculto” en los sucesos de la Meguilá -reproducir para nosotros el milagro de Purím, o al menos devolvernos la ilusión de los ‘viejos cuentos’ que tengan algo de fantasía, algo de imaginación y mucho de vida…
¡¡Shabat Shalom uMeboraj!!
Rab Mordejai Maarabi